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7.-
Entre
los años 1815 y 1850 el número de habitantes en los países checos aumentó de
4,8 a 6,8 millones. Tal crecimiento de la población requería cambios radicales,
no sólo en el modo de explotación agrícola. Del sistema original de tres
parcelas se empezó a pasar a la explotación alternada. Ya no se dejaban suelos
inactivos, sino que se cultivaban frutos técnicos, en particular, pasto de
trébol y alfalfa. Esto tuvo influencia positiva no sólo en la calidad del
suelo, sino también en la eficiencia general de la explotación agrícola. Debido
a la necesidad creciente de suelo agrícola y debido a que cierta parte
continuaba empleándose como zona de pastura para las ovejas (fuente de materia
prima para las fábricas textiles), en esta época se llegó a liquidar algunos
estanques menos rentables, muchas establecidas todavía en la Temprana Edad
Media.
El
propio inicio de la revolución industrial está estrechamente unido a la
expansión de la máquina a vapor y con la transición de la producción
manufacturera con participación predominante del trabajo manual, a la
producción mecánica, que demostró
multiplicar la producción anterior. En los países checos, como año de
transición, con mayor frecuencia se menciona el año 1800. La actividad textil
fue la rama industrial predominante, en primer término porque podía empalmar
sencillamente a las anteriores plantas manufactureras, luego debido a que
accionaban muchos especialistas de Inglaterra, quienes tenían la mayor
experiencia en este ramo y no sólo importaron sus conocimientos técnicos sino
también la tecnología indispensable. A la producción textil, en particular,
hilado mecánico y tejido de algodón y lana, en los años treinta le siguió la
industria alimenticia, principalmente la azucarera.
Con
el desarrollo del ferrocarril y la navegación a vapor, la revolución alcanzó
también al transporte. Ya en el año 1832, el primer ferrocarril tirado por
caballos en el continente europeo, unía Ceské Budejovice en la RCh con Linz en
Austria. Este logro técnico singular, que en su tiempo solamente Inglaterra
disponía de algo similar, preanunciaba un auge intenso ferrocarrilero en los
países checos. Luego, en el año 1847 fue puesto en servicio el trayecto
ferroviario más antiguo, destinado ya a las locomotoras a vapor y que unía Viena
con las fundiciones de hierro y las minas de carbón del norte de Moravia y más
tarde con las minas de sal en Halic. En el año 1839 llegó el primer tren a
Berno y seis años más tarde también a Praga.
En
la producción del vidrio todavía predominaban los procedimientos tradicionales,
solamente la fábrica de vidrios J. Kavalier en Sázava, desde su fundación en el
año 1837, se especializó como el primero en el mundo, exclusivamente en el
vidrio técnico y logró un amplio reconocimiento en este ramo.
8.-Hasta
fines del siglo XVIII, la economía europea se había basado casi exclusivamente
en la agricultura y el comercio. Lo que hoy llamamos productos industriales
eran por entonces artesanías como por ejemplo los tejidos, que se fabricaban en
casa particulares: el comerciante entregaba la lana a una familia y ésta la
hilaba, la tejía y le devolvía a su patrón el producto terminado.
Esta
forma de producción se modificó notablemente entre fines del siglo XVIII y
mediados del XIX. El país en el que comenzaron los cambios fue en Inglaterra.
Allí se daban una serie de condiciones que hicieron posible que en un período
relativamente corto, se transformara en una nación industrial.
Tenía
importantes yacimientos de Carbón, el combustible más usado en la época, y de hierro,
la materia prima con la que se hacían las máquinas, los barcos y los
ferrocarriles.
· La
burguesía inglesa había acumulado grandes capitales a partir de su expansión
colonial y comercial.
· Las
ideas liberales (ver recuadro) muy difundidas en Inglaterra favorecían la
iniciativa privada, con la garantía de un parlamento que representaba también
los intereses de esta burguesía industrial y comercial.
· La
marina mercante inglesa era una de las más importantes del mundo, lo que les
garantizaba a los productores una excelente red de distribución a nivel
mundial.
Una
anécdota con consecuencias
Una
tarde de 1776 al escocés James Watt, un mecánico de la Universidad de Glasgow,
mientras preparaba su té como todos los días, se le ocurrió tapar el pico de la
pava y notó que saltaba la tapa. Sin proponérselo había descubierto la fuerza
del vapor.
Watt
no se quedó tranquilo mirando su pava, comenzó a experimentar y logró
desarrollar el primer motor a vapor que pronto pudo ser aplicado a la
industria. Hasta ese momento se usaban molinos de agua para mover los
engranajes de las maquinarias, lo que determinaba que las fábricas sólo podían
instalarse a las orillas de los ríos caudalosos que no siempre quedaban cerca
de los centros de distribución y consumo. A partir de la aplicación del vapor
las fábricas comenzaron a instalarse en las grandes ciudades como Londres o
Liverpool. Comenzaba la revolución industrial.
Ocupados
y Desocupados
Las
ciudades comenzaron a llenarse de establecimientos industriales y estas fábricas
demandaban cada vez más mano de obra. Muchos campesinos comenzaron a
trasladarse hacia los centros urbanos en busca de trabajo. Los campesinos
tenían muchos hijos, porque en el campo significaban más brazos para trabajar,
pero en las ciudades las familias numerosas se veían en serias dificultades
porque siempre la cantidad de puestos de trabajo era menor a la cantidad de
gente que lo necesitaba. La gente no paraba de llegar y esto empeoraba las
cosas, porque los salarios se regían por la ley de la oferta y la demanda: si
había mucha gente que necesitaba trabajo los patrones rebajaban los sueldos y
hasta despedían a los que estaban trabajando para tomar niños y pagarles menos.
El
capitalismo industrial
El
maquinismo exigió una importante inversión de capitales. Hasta ese momento la
burguesía lo destinaba a los bancos y al comercio, pero notó el importante
negocio que significaba producir a bajo costo y en grandes cantidades. Así
nació la burguesía industrial, los dueños de las grandes fábricas, que pondrán
fin a los pequeños talleres artesanales. A los artesanos, que trabajaban por su
cuenta, no les quedará otra opción que trabajar para estas fábricas y cerrar
sus talleres. A este sistema se lo llamó capitalismo industrial porque la
industria será el nuevo centro de producción del capital al que estarán
lógicamente asociados la banca, financiando la producción y las ventas, y el
comercio.
La
revolución industrial determinará entonces la aparición de dos nuevas clases
sociales la burguesía industrial (los dueños de las fábricas) y el proletariado
industrial (los trabajadores). Se los llamaba proletarios porque su única
propiedad eran sus hijos o sea su prole.
Los
avances técnicos
La
revolución industrial le permitió a Inglaterra transformarse rápidamente en una
gran potencia. El invento del ferrocarril agilizó los traslados y abarató los
productos, a la vez que acercó a las regiones mejorando la circulación y las
comunicaciones. Era muy difícil competir con los productos ingleses. Por
ejemplo, en 1810, cuando después de la revolución de Mayo Buenos Aires se abrió
al comercio libre con Inglaterra, un poncho inglés costaba 10 veces menos que
uno de Catamarca. Pero Gran Bretaña no sólo exportaba productos textiles,
también exportaba maquinarias, capitales y técnicos para la construcción de
ferrocarriles. Los países contratantes quedaban de por vida dependiendo de
Inglaterra, por las deudas contraídas y por las necesidades técnicas y de
repuestos que sólo proveían las empresas constructoras.
Los
conflictos sociales
Con la
revolución industrial también crecen los conflictos sociales. A muchos
capitalistas no les importaba que sus trabajadores, a veces niños de siete
años, trabajaran 12 o 14 horas por día en condiciones insalubres con graves
riesgos físicos. Su única preocupación era aumentar la producción al menor
costo posible, es decir pagando el salario más bajo que se pudiera,
aprovechándose de la gran cantidad de desocupados que había. Esta situación de
injusticia llevó a la aparición de los primeros sindicatos de trabajadores y
las primeras huelgas en demandas de aumentos de sueldo y mejoras en las
condiciones de trabajo. La unión de los trabajadores posibilitó la sanción de
las primeras leyes protectoras de sus derechos y el mejoramiento de su calidad
de vida.